Todo lo que sucede en la familia real es seguido con mucha atención. Las agendas oficiales, los criterios estéticos, los vínculos entre los distintos integrantes, entre otras cosas, son aspectos de interés para diversas personas. Sin embargo, todo eso se ha pausado durante este 25 de mayo, en el que las atenciones se han colocado sobre la infanta Sofía.
La segunda en la línea de sucesión al trono se ha colocado en el centro de atención en las últimas horas ya que ha recibido su confirmación en la iglesia de Nuestra Señora de Aravaca. Un día de los más especiales para una persona de su edad ha llegado, y lo pudo aprovechar no solo junto a sus compañeros del colegio, sino también acompañada por su familia.
Lo más curioso de la jornada es que la madrileña de 16 años consiguió lo que nadie pudo en el último tiempo: juntar a casi toda su familia en el mismo lugar. A las presencias más previsibles, como las del rey Felipe, la reina Letizia y la princesa Leonor, se han sumado otras más particulares, como las de la reina emérita Sofía, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. ¿La ausencia más llamativa, aunque no sorpresiva? La de don Juan Carlos, claro.
De este modo, la infanta Sofía ha atravesado uno de sus días más especiales con la mayoría de su familia acompañándola. La confirmación de la manceba ha sido, sin lugar a dudas, la excusa perfecta para que la mayoría de la familia real se reúna en Madrid. Es claro que se ha tratado de una jornada inolvidable.