Luego de anunciar su separación, las vidas de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler han sido seguidas muy de cerca tras darle fin a su romance que duró más de ocho años. Si bien en un principio ninguno quiso dialogar con la prensa, con el tiempo fueron brindando detalles de su alejamiento.
Según indicó Isabel Preysler, los celos de Mario Vargas Llosa fueron algo que no pudo sobrellevar y decidió culminar con la historia. Tras esto, el propio escritor dio vuelta la página y fue visto en varias oportunidades con su expareja, Patricia Llosa, quien lo acompañó en momentos especiales.
A partir de allí, Patricia estuvo junto al ganador del premio Nobel de Literatura en asuntos familiares y en otro tipo de eventos como lo fue su ingreso a la Real Academia Francesa, donde se le otorgó un sillón por su labor. Además, su hijo Álvaro Vargas Llosa también estuvo presente en esta etapa y viajó con él a la boda de Josefina, una de las nietas del nacido en Perú.
Durante las últimas horas, se conocieron imágenes de Mario Vargas Llosa en su escritorio, haciendo uso de la escritura como a lo largo de toda su vida. Otra clara prueba de que el hombre de 86 años está enfocado en otros asuntos y no en Isabel Preysler, es su posible participación en las elecciones presidenciales de su país.