Desde el momento en el que Cristiano Ronaldo dejó el Real Madrid, su vida ha dado un giro total. Nada salió como él lo imaginaba, sino todo lo contrario. Todos sus récords, trofeos y ovaciones quedaron en Madrid, porque en Italia e Inglaterra su realidad fue totalmente opuesta.
En el Real Madrid lo tenía todo. A nivel nacional cosechó torneos locales y Copas del Rey. A nivel internacional obtuvo Champions League y Mundial de Clubes. Se convirtió en el máximo anotador del equipo merengue en la historia. Sin embargo, Cristiano Ronaldo decidió marcharse para ir en busca de nuevos retos.
Su próximo destino fue la Juventus. Allí, Cristiano llegó ovacionado por toda la afición que se había expresado emocionada por su arribo. Sin embargo, no salió como lo imaginaban. No obtuvo la Champions y solo ha logrado cinco torneos locales en Italia con la Vecchia Signora.
El último destino de Cristiano Ronaldo fue la Premier League. Allí regresó a su segundo hogar que fue el Manchester United. No obstante, las cosas fueron aún peor de lo imaginado. Su mal vínculo con el entrenador, Erik Ten Hag, y actitudes hacia sus compañeros, hicieron que su estadía en Manchester se interrumpa a mitad de contrato. Luego de varias idas y vueltas, el club árabe Al-Nassr de la Pro League le ofreció un contrato por 200 millones de euros, el cual está considerando.