En una situación jamás vivida en 'Pasapalabra', Rafa Castaño consiguió hacer historia en el programa. Durante la última emisión del concurso, el participante logró completar el rosco de un solo tirón sin siquiera dejar que su compañero pueda comenzar el desafío. De esta forma, el histórico participante se quedó con el bote de 2.272.000 euros. Sin embargo, el sevillano no se embolsará esta cifra de manera completa, puesto que tendrá que pagarle a Hacienda algunos impuestos.
Por cada suma de dinero que se entrega en los programas de televisión, Hacienda retiene un 19% del total. Esta retención viene en carácter de lo que establece el artículo 101.7, que luego se deduce directamente de la productora televisiva. Además, los ganadores no están exentos de tributar en el IRPF, puesto que esto se considera que es una ganancia patrimonial, por lo que debe incluirse en el apartado de la base imponible general.
Sin embargo, el IRPF no tiene una base imponible sino que es un impuesto progresivo que aplica en distintos porcentajes en función de cada caso en particular. Para ello tiene en cuenta tres factores: la cuantía del premio, los ingresos y la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente, ya que esta última hará que también varíe el tipo aplicable. Como Rafa Castaño vive en Sevilla el IRPF, le quitará un 24,50% de la escala estatal y un 22,50% por la comunidad autónoma, es decir, un total de 47%.
Es decir, del bote que ganó Rafa Castaño en 'Pasapalabra' la Agencia Tributaria estatal se llevará un total de 546.090,75 euros de este premio y Hacienda autonómica de Andalucía unos 506.610 euros. De esta forma, en impuestos el participante verá descontado de su bote una cifra que ronda en 1.052.700,75 euros. Por lo que le quedaría un neto de 1.219.299,25 euros, según ha desvelado TaxDown. De todas formas, el bote conseguido por el participante sigue siendo el más alto de la historia de 'Pasapalabra'.