Antes de convertirse en la esposa de uno de los príncipes más polémicos, Meghan Markle desarrollaba su carrera como actriz en el mundo del espectáculo estadounidense, de donde es oriunda. Con el paso del tiempo, una dama de su posición, que se halla presente en todos los medios de comunicación por su vinculación con la corona del Reino Unido, debe preservar cierta imagen para ahorrarse cualquier tipo de negativas hacia su persona o su familia. Así, con su aparición en la gala de The Ms. Foundation: Women of Vision Awards el pasado mes de mayo, se llevó toda la atención de los presentes por un detalle en su apariencia.
En su última presentación, Meghan Markle se lució con un fascinante diseño de color dorado de la firma Johanna Ortiz. Un look a tono para una jornada especial, ya que fue premiada por ser una “feminista, defensora de los derechos humanos y la igualdad de género y un modelo a seguir mundial”.
La actriz que participó en ‘Suits’, serie de Netflix, estuvo contenta y sonriente, con un maquillaje natural, ojos delineados de color azabache y pestañas XXL, un definitivo cambio de imagen, distinto a lo que se solía observar cuando aún no integraba la familia real de Gran Bretaña.
Anteriormente, Meghan Markle ha sabido lidiar con muchos cambios en su físico, los cuales se han desvelado a través de sus distintos looks. Durante años, la esposa del príncipe Harry usó prendas un poco más holgadas tras dar a luz a sus dos hijos, pero, ahora, se anima a otros diseños que resaltan su belleza natural.